Después de un invierno seco y frío que no beneficiará a nuestros ciprínidos de cara a la freza, se acerca el momento de la acción. Los peces comienzan a aumentar su actividad con esos tímidos grados de más de temperatura de las aguas, predispuestos para compilar alimentos que les serán básicos en época de freza. Se acerca pues, un momento magnífico para la práctica de nuestra modalidad, la pre-freza.
No podemos olvidar que nuestros cebados tendrán que seguir siendo tímidos, marcando ellas el ritmo de cantidades según aumenten progresivamente su acción. Sucede lo mismo que en la época otoñal pero al revés, pues deberemos aprovechar estos inicios de actividad con un consecuente cebado, ya que una práctica abusiva de éste, puede llevar al traste nuestras sesiones de pesca. No es baladí esta cuestión, algo que quedará en merced de la intuición y experiencia de cada carpista.
Queda claro que lo más arriesgado pero fructífero a su vez, es realizar un cebado previo y constante, preparando la zona de acción semanas antes, pudiendo jugar en nuestra contra si no seleccionamos bien las antedichas cantidades y tiempo de disolución de los cebos.
Por otro lado y actualmente, debemos destacar que muchos carpistas, ya sea por escaso tiempo disponible para cebar o por los compromisos cotidianos, optan por comenzar su cebado de atracción en la propia sesión de pesca. Lógico que sea así también, en las sesiones en las que debemos desplazarnos muchos kilómetros, con la imposibilidad de preparar los puestos.
Son dos factores distintos, muy importantes y a los que debemos prestar atención, pues resultan ser el factor de atracción que reduce drásticamente en nuestra modalidad y en comparación con tras, el llamado “factor suerte”.
A la par que difieren estos dos tipos de cebado, en cantidades y tipos de cebo (boilies, pellets, engodos, semillas) influyen también dependiendo en qué aguas vallamos a pescar.
El concepto de precebado con semanas de antelación, resulta idílico en lugares con poca presión de pesca y grandes ejemplares, siendo en mi opinión mejor elección el cebar en la propia sesión con pequeñas cantidades y “al paso” si nos encontramos en escenarios con muchísima presión de pesca.
Entre toda la variedad de cebos que ofrece el mercado, resultan muy eficientes para estos últimos escenarios con mucha presión de pesca, los nuevos boilies Two Tone de Dynamite Baits. Se trata de boilies neutros (medio pop-up y medio fondante) que el mercado pone a nuestra disposición y que jugarán un papel muy importante en situaciones difíciles de pesca con peces grandes y complicados. El peso del boilie en el fondo resulta prácticamente neutro, algo equilibrado que hará que se mueva con naturalidad mientras las carpas remueven y comen en el cebadero, sin olvidar que tiene la virtud de que lo succionarán casi sin darse cuenta, al no sentir ese peso extra de boilie y anzuelo.
Está resultando ser el invierno más seco de los últimos setenta, y a pesar de las consecuencia negativas que ello conlleva, como pueden ser disminución de vegetación en las orillas de los embalses y menos reculas, tenemos que aprovechar la parte positiva, ya que al fin y al cabo, los escenarios de pesca se reducen y las carpas tendrán menos maleza en la que esconderse o frezar.
Abandonando las zonas profundas u orillas con desnivel progresivo, es momento de empezar a tentarlas en playas, reculas someras y entradas de arroyos, lugar en el que se reunirán en breve.
Artículo realizado por: Eduardo Zancada