En fechas en las que prima la localización de nuestros ciprínidos para obtener un éxito rotundo en número y peso de capturas, hemos decidido hacer una disertación genérica que nos sirva de análisis para conocer los hábitos de los ciprínidos y seleccionar las zonas calientes durante dos momentos actuales clave, la freza y la post freza.
Hay compañeros de pesca que parece como si tuviesen algún secreto, una bola mágica que les descifra dónde cómo y cuándo deben pescar, consiguiendo así verdaderos monstruos de capturas de ensueño, pero esto no es del todo cierto y creo que la mayoría de vosotros lo sabéis con certeza, pues habéis probado el barro, polvo, calor extremo, frío y humedad de las orillas, días y semanas de bolos y habéis sufrido los largos letargos de vuestras alarmas. Siempre insistiré en que todo tiene un por qué, una razón de ser y una lógica. El mejor pescador no será el que más horas eche en las orillas, o el que más cebe o el que mejor equipo tenga, simplemente será el que mayor capacidad de análisis tenga, lectura de las aguas y una visión general que le permita adaptarse, cambiar y adelantarse a las decisiones de nuestras queridísimas carpas y barbos. En definitiva, se trata de ser un pensador en toda regla que te permita adaptarte, crecer y conseguir tu objetivo, y éstos son los motivos, por los que los grandes pescadores de la historia han destacado siempre.
Hábitos y zonas de freza
No es que sea demasiado complicado anticiparse al comportamiento de los ciprínidos por estas fechas, pues tienen unas costumbres homogéneas en donde se decantan por las grandes playas y zonas someras, a poder ser, llenas de obstáculos, árboles, césped o hierbas sumergidas, en donde poder depositar sus puestas cómodamente y así desarrollar el desove de manera adecuada. Dentro de este periodo, lógicamente preferimos la freza, por el mayor tamaño que alcanzan antes de realizar la puesta, pero deberemos manipularlas con un cuidado extremo y proceder a su devolución rápidamente.
Resulta curioso y tedioso a su vez, pero en estas fechas nos encontramos algunas veces con sesiones de pesca en donde los peces no dejan de saltar y tener actividad frenética, pero a su vez, no se alimentan y por ende no obtenemos capturas. Son días muy señalados en los que están dedicadas plenamente a la freza, desinteresándose por casi cualquier semilla o boilie. Así pues, tenemos un elemento ante el que no podremos luchar, ni con montajes, cebados ni estrategias, únicamente el tiempo y la paciencia nos dará la victoria. Pero eso sí, no hay que olvidar que no todas las carpas desovan a la vez. En muchas de estas ocasiones, resulta curioso que únicamente se alimenten de noche, momento que deberemos aprovechar, ya que dedicarán la mayor parte del día a sus menesteres y cortejos.
Por regla general, lo que más debe preocuparnos en estas fechas a la hora de elegir la zona de pesca, es la localización de los peces, pero en esta época tiene mucha mayor importancia, al igual que en el invierno. Son momentos en los que no nos vale haber escogido un puesto mediocre que nos ofrezca alguna captura, pues ellas se encuentran concentradas en determinados lugares concretos desarrollando sus labores, por lo que será todo o nada, el éxito rotundo o el fracaso. Estas zonas someras de reculas de grava o hierbas, zonas de árboles sumergidos y grandes playones poco profundos, serán nuestros objetivos para situar nuestras cañas en ellos con la esperanza de tener una gran sesión de carpfishing.
Costumbres y zonas de Post-freza
La post-freza particularmente suele ser más exitosa. Las carpas tienen una mayor necesidad de alimentarse después del desgaste corporal de la freza, han perdido peso y la búsqueda incesante de alimento hará que suenen nuestras alarmas con facilidad. Particularmente he de mencionar que no es un momento que me entusiasme demasiado, pues lamentablemente, han bajado de peso y muchas de ellas además de ofrecer menor batalla, entran en nuestras sacaderas muy deterioradas, con arañazos, sin escamas y demás magulladuras sufridas durante la freza.
Las zonas y el comportamiento de los ciprínidos suele ser más variado, permaneciendo una parte de ellas en zonas someras y otras en aguas de profundidad media. Es un momento también muy bueno para obtener grandes sesiones de carpfishing, consiguiendo un buen número de capturas y quizás, alguna rezagada de gran peso que pretende desovar a destiempo.
Según las estadísticas con base en resultados de diversos amigos en el carpfishing, suelen destacar las mayores capturas en estas fechas, en las pequeñas zonas someras que se encuentran cercanas a grandes espacios con mucha profundidad. Es decir, que según los años y resultados, hemos obtenido como conclusión, que hay muchas más posibilidades de obtener un gran carpón, en una recula somera, situada en una zona intermedia de un embalse con mucha profundidad, que por el contrario, situarnos en la cola de un embalse en donde la abundancia es mayor, pero el peso de capturas menor.
ZONAS ÓPTIMAS
-Grandes playas: Son zonas genéricas de paso, suelen darnos buenos resultados si se encuentran provistas de hierbas sumergidas, en donde encontraremos a las carpas desovando en un frenesí de saltos, enturbiando en muchas ocasiones las aguas y dejándolas de color chocolate.
-Puntales provistos de reculas: Nos encontramos aquí con puestos muy calientes y con muchas posibilidades, pudiendo pescar a pantano abierto, la entrada de la recula que tengamos a uno de nuestros lados (pudiendo cortar el paso de entrada) y el interior de la recula en el caso de que estén desovando de forma plena. Estos puestos son mis predilectos por las garantías de éxito y variedad de posibilidades que ofrecen.
-Grandes reculas: Hay carpistas que tienen mucha predilección en estas fechas por estos puestos, pero a mi parecer, son zonas muy arriesgadas, pues si entran dentro de estas zonas, el éxito está garantizado, sufriendo por el contrario duros golpes (bolos) si los peces se encuentran en un interregno entre freza/post-freza o sucede algún cambio brusco de temperatura primaveral.
-Platos: Siempre serán puntos calientes. Un gran plato a una distancia considerable de la orilla y con poca profundidad, permite tener la zona de freza y alimentación muy cercana, más aún cuando estos platos están provistos de vegetación. Tanto en la pesca de mar como en agua dulce, cualquier plato o bajo es digno de mención y consecuente atención.
-Colas de embalse y pequeños arroyos: Estas zonas son predilectas para la freza, por su aporte extra de oxígeno, alimentación que arrastra cómodamente la corriente y zona somera óptima para el desove. Los pequeños arroyos que desembocan en reculas o las colas de los embalses, son lugares muy calientes, querenciosos y adecuados a los requisitos de la freza y post-freza, en donde se dan citan grandes acumulaciones de ciprínidos. Las cantidades de capturas que se pueden conseguir son espectaculares, destacando más en número que en peso (dependiendo del embalse puesto que varía muchísimo).
Cebos y montajes de temporada
En estas fechas, suelo desempolvar las bolas dulces de mi repertorio de boilies, sin olvidar los sabores de alta proteína. Ahora mismo, estoy probando dos cebos muy distintos y que me están dando buenos resultados en la freza.
Cebos con alta proteína: Puesto que nos encontramos en unos momentos en los que sufren un alto desgaste en la freza, sienten predilección por cebos que les aporten altos nutrientes como la proteína. Las nuevas bolas de este año de Dynamite baits
The Crave, presentan un fuerte aroma a pescado con mezcla cárnica y una tonalidad marrón natural que me están aportando buenas capturas, sin duda, es un cebo top one equiparable a los mejores sabores del mercado.
Cebos dulces: Si bien durante el invierno suelo utilizar particularmente cebos salados con base de pescado o carne, son estas fechas en las que suelo desempolvar los boilies dulces y comienzo a dar rienda suelta a dichos sabores. A pesar de que la Banana Nut
Mucha suerte en vuestra próxima sesión y espero que penséis, analicéis, localicéis y elijáis el puesto adecuado, porque la carta mágica no existe.
Artículo realizado por: Eduardo Zancada
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