LAWCARP

Bienvenidos a mi rincón del carpfishing, lugar de rebeldia que tiene como destino mostrar la desconexión absoluta del mundo real. Integrados en la naturaleza de la que formamos parte ( hoy en día parece que nadie se acuerda) reivindico mediante el carpfishing mi lugar en ella. Porque las carpas no mienten ni hacen trampa, no pueden ser sobornadas con el dinero ni impresionadas con el poder y responden únicamente a la humildad, la quietud y la infinita paciencia.







jueves, 14 de julio de 2011

TEMPERATURAS EXTREMAS



La pesca de la carpa en invierno requiere tiempo, cebos de calidad y una buena preparación para afrontar situaciones adversas, por estos motivos decidimos redactar unas pautas a seguir en cuanto a estrategias de pesca, situación del carpista y un equipo adecuado para situaciones que alcanzan algunas veces los -10º.

Equipo extremo

Muchos pescadores de grandes carpas, guardan sus equipos en estas fechas crudas y difíciles para la pesca, quedando un porcentaje restante que sigue a pie de los embalses, sabiendo que son las mayores piezas las que se capturan en esta época. Se trata de un momento en el que la vida de la carpa se ralentiza en un alto grado, buscando en consecuencia el pescador, escasas picadas pero de grandes ejemplares.
Será un trabajo duro y gratificante a la vez, destinado para aquellos enfermos del carpfishing.
Pasar cinco días de pesca continuos en el mes de Enero o Febrero, no suele ser muy bien recibido por nuestros cuerpos, que terminan resintiéndose de las inclemencias del tiempo. Para sobrevivir a estas situaciones deberemos hacernos con equipos de ropa pensados para estas circunstancias, como ropa específica de carpfishing.
 El mercado nos ofrece pijamas térmicos, petos de forro polar interior, abrigos multi-ajustables con diversas capas protectoras para viento, agua y frío,  siendo materiales con los que podemos soportar estas crudas situaciones. Se trata de hacer una inversión para varios años y que agradeceremos en situaciones complicadas, pudiendo seguir pescando debido a nuestro confort.

Los sacos de dormir específicos de carpfishing, se diferencian en su anchura y grosor de uno normal de acampada (los llamados sacos de momia) pudiendo pasar noches al raso con temperaturas de -10º. No debemos olvidar al realizar estas locuras a la intemperie, la existencia de cobertores, se trata de fundas impermeables por su capa exterior y completadas internamente por forro polar. Estos cobertores serán los encargados de recibir la capa de escarcha invernal o una ligera lluvia que nos pueda sorprender.

Un truco que me recomendó un amigo, es el de la bolsita de agua caliente. Con ella podremos pasar la mayor parte de la noche en caliente, recibiendo los vapores de los pies a la cabeza. El único inconveniente que tiene, suele ser la humedad que nos deja, resintiéndose el cuerpo más tarde, pero merece la pena.

Para los más precavidos, están los refugios o bivvys. Se trata de tiendas de campaña destinadas para distintas estaciones del año, siendo los refugios para tiempo primaveral o veraniego y las bivvys para situaciones extremas. Lógicamente, el uso de una bivvys en invierno, nos aislará de las temperaturas externas, proporcionándonos protección y un amplio espacio interior.

Ubicación del carpista

O mejor dicho, ubicación de las carpas, ya que se trata de situarnos cerca de su apostadero invernal, en donde disfrutan del microclima y pasan la mayor parte del invierno. Nos vemos en la obligación de recordar lo primordial que es la seguridad, teniendo como primer objetivo situar nuestro campamento en zonas seguras, debido a las crecidas de los ríos en estas fechas o liberación de las aguas  de algunas represas. No será la primera vez que un carpista se ve sorprendido en mitad de la noche, por la crecida de un río, o que haya situado su puesto de pesca en una isla de determinado embalse. Estos detalles me traen el recuerdo de una sesión de pesca en Mequinenza, donde tuvimos que dormir con 15cm de agua bajo nuestras hamacas, pasando una noche incómoda y bastante intranquila, sin posibilidad de situarnos en un lugar seco.
Por estos y otros motivos, deberemos dar prioridad a nuestro confort y seguridad, dejando en lugar secundario la localización de los peces.

Una vez solucionado lo anterior, buscaremos zonas profundas que puedan ofrecer cobijo a las carpas. Las zonas de los ríos cercanas a represas, suelen tener mayor profundidad y acopio de alimento desplazado por la corriente, siendo zonas calientes para una pesca de éxito. Por otro lado, en grandes embalses de la geografía española, tendemos a buscar reculas profundas con piedras cercanas, lugares que les ofrecerán cobijo y el escaso alimento natural de estas fechas. Las zonas de los embalses, como puntales, pueden ayudarnos a introducir nuestros aparejos en lugares profundos donde quizás, puede que se encuentren las carpas. Lo mejor en estas fechas, es hacer uso de las sondas en una embarcación, mostrándonos las profundidades y lugares más querenciosos para situar nuestros aparejos. Si tuviese que ceñirme a unas profundidades de forma general, personalmente decidiría pescar entre los 9 y 15 metros de profundidad, aunque se trata de una regla que dependerá de una infinidad de factores y por tanto, nadie asegura que sea lo ideal, para todos los escenarios de pesca.

El cebado

Se trata de un tema que ha sido analizado ya en diversos artículos, pero que no deja de ser algo ambiguo que se encuentra en constante evolución, debido a la gran variedad de productos que existen para su elaboración. Teniendo en cuenta que los metabolismos de las carpas se ralentizan en esta época y lógicamente, sus necesidades de alimento, deberemos adaptar las cantidades y productos de nuestros cebaderos a las circunstancias.
Existen productos en el mercado que se adaptan a esa forma lenta de vida. Con esto, nos referimos a productos de rápida disolución y atracción en las aguas, ejerciendo su objetivo de manera rápida y eficaz. Los pellets de halibut de pequeño tamaño, podrán disolverse en pocas horas dejando un manto atractivo en nuestro cebadero, al contrario que sus hermanos de 20 o 30mm. Estos pellets podemos bañarlos en aceites, pero el efecto que le aportarán los aceites, será de retardo de disolución, algo que no queremos. Por este motivo existen aceites de base de alcohol, que se diluyen mejor en aguas de baja temperatura, dejando a nuestros pellets disolverse y enriqueciendo la zona de aromas atractivos. Podemos encontrar en el mercado otras variedades de pellets de rápida disolución, esto nos evitará problemas y nos acelerará el proceso.
La utilización de pequeñas semillas será una opción inteligente, siempre que se encuentren muy cocidas y blandas, para facilitar la digestión y el regreso de las carpas con la intención de seguir comiendo.
Los engodos, son sistemas de cebado muy utilizados en otras modalidades de pesca como la inglesa, con el objetivo de atraer a las pequeñas presas de forma rápida. Aprovecharemos la inactividad de las pequeñas piezas para poder incluir en nuestra agenda de cebado de carpfishing, potentes engodos  que se desharán al instante bajo las aguas.
Estos y otros productos de cebado para el invierno, nos permitirán atraer a las carpas y no saciarlas rápidamente, un factor a tener en cuenta para que más tarde, puedan tomar nuestros cebos sólidos, que deberán escasear a modo de “alimento deseado y escaso”, para terminar prendidas en nuestras líneas.
Como última cuestión a recordar en el tema de los cebaderos, suelo repetirme a mi mismo el hecho de que las carpas grandes, tienen que comer con frecuencia de forma obligada, algo que les exige su volumen. Este suele ser el factor principal que me hace regresar motivado al puesto, después de resultados negativos de pesca.

Artículo realizado por: Eduardo Zancada

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